By @JORGEMADRIDhv

jueves, 24 de octubre de 2013

Vendiendo humo

Andaba yo envuelto en una tertulia futbolera cuando salieron al ruedo los innombrables: la prensa.
- ¿Y entonces por qué lo dicen todos los medios, periódicos, informativos, tertulias televisivas y radiofónicas? ¿Por qué?

Tomé respiro, reflexioné  brevemente sobre las palabras que debía utilizar, y defendí mi tesis.

- ¿Por qué debo creer lo que afirma un medio que hace bien poco publicó una portada sobre un jugador del Real Madrid que fue desmentida por el club? ¿Por qué debo creer a un medio que afirmó que Beckham tenía un acuerdo con Laporta para fichar por el Fútbol Club Barcelona? ¿Por qué debo creer a un medio que intentó manipular a sus espectadores de forma evidente colocando unas imágenes dentro de un contexto del que no pertenecían? La credibilidad de esos medios de los que hablas es nula en este momento, y dudo que algún día la vuelvan a tener. Es más, si yo ahora mismo apareciese en un informativo deportivo desmintiendo las informaciones del periodista que lo presenta, sembraría la duda en la audiencia. Yo, seguramente, no tenga ninguna credibilidad para la audiencia, pero es que, el periodista que lo presenta, para una gran mayoría, tampoco.

Aborto la misión de enjaretar a la prensa, no merecen tan gran porción de mi tiempo, y menos con el clásico a la vuelta de la esquina.

Uno se hace madridista en un clásico, con poco más de 2 años, cuándo entre lágrimas y rodeado de toda tu familia, tu madre intenta distraerte incitándote a que disfrutes viendo el partido junto a la merengada familiar.

 – Mira como vuela la pelotita de la tele.

Yo era de los que miraban. Era también, de los que con sólo ocho años se marchaba a ver al Real Madrid a la salita, sólo, a falta de alguien interesado en ver el partido en el salón. Sin incitación de nadie.
El Barcelona – Real Madrid es el partido con mayor duración de Europa: La semana de antes del partido, la de después, y los noventa minutos  que se disputa sobre el verde. Evidentemente, y siguiendo los cánones que marcaron nuestros abuelos, si el rival ha recibido una cantidad considerable de goles, debes actuar como un buen hincha y recordarlo de forma diaria al hincha rival, mínimo durante un mes. Fracasaste como futbolero sino lo hiciste.

Sé de sobra cual es el estado actual del Real Madrid, y conozco de sobra el fútbol que está ejecutando sobre el terreno de juego en la actualidad. Pero no me apetece pensar en ello. La autocritica y la reflexión también es madridismo. Pero el madridismo que servidor lleva a la practica durante estás semana es el optimista. El de apostar cien euros a que gana el Madrid, el de no quitarte la chaqueta del equipo ni para comer el puchero de tu madre, y por supuesto el de defender al equipo hasta el final, cerrando filas.


Considero que está es la manera más estimulante para vivir un clásico. Los clásicos se ven y disfrutan con pasión. Y sino lo puedes ver, al día siguiente no dudes en preguntar el resultado a tu amigo de confianza, excepto si es periodista.

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