Andaba yo envuelto en una tertulia futbolera cuando salieron
al ruedo los innombrables: la prensa.
- ¿Y entonces por qué lo dicen todos los medios, periódicos,
informativos, tertulias televisivas y radiofónicas? ¿Por qué?
Tomé respiro, reflexioné
brevemente sobre las palabras que debía utilizar, y defendí mi tesis.
- ¿Por qué debo creer lo que afirma un medio que hace bien
poco publicó una portada sobre un jugador del Real Madrid que fue desmentida
por el club? ¿Por qué debo creer a un medio que afirmó que Beckham tenía un
acuerdo con Laporta para fichar por el Fútbol Club Barcelona? ¿Por qué debo
creer a un medio que intentó manipular a sus espectadores de forma evidente
colocando unas imágenes dentro de un contexto del que no pertenecían? La
credibilidad de esos medios de los que hablas es nula en este momento, y dudo
que algún día la vuelvan a tener. Es más, si yo ahora mismo apareciese en un
informativo deportivo desmintiendo las informaciones del periodista que lo
presenta, sembraría la duda en la audiencia. Yo, seguramente, no tenga ninguna
credibilidad para la audiencia, pero es que, el periodista que lo presenta,
para una gran mayoría, tampoco.
Aborto la misión de enjaretar a la prensa, no merecen tan
gran porción de mi tiempo, y menos con el clásico a la vuelta de la esquina.
Uno se hace madridista en un clásico, con poco más de 2
años, cuándo entre lágrimas y rodeado de toda tu familia, tu madre intenta
distraerte incitándote a que disfrutes viendo el partido junto a la merengada
familiar.
– Mira como vuela la
pelotita de la tele.
Yo era de los que miraban. Era también, de los que con sólo
ocho años se marchaba a ver al Real Madrid a la salita, sólo, a falta de
alguien interesado en ver el partido en el salón. Sin incitación de nadie.
El Barcelona – Real Madrid es el partido con mayor duración
de Europa: La semana de antes del partido, la de después, y los noventa minutos
que se disputa sobre el verde.
Evidentemente, y siguiendo los cánones que marcaron nuestros abuelos, si el
rival ha recibido una cantidad considerable de goles, debes actuar como un buen
hincha y recordarlo de forma diaria al hincha rival, mínimo durante un mes.
Fracasaste como futbolero sino lo hiciste.
Sé de sobra cual es el estado actual del Real Madrid, y
conozco de sobra el fútbol que está ejecutando sobre el terreno de juego en la
actualidad. Pero no me apetece pensar en ello. La autocritica y la reflexión
también es madridismo. Pero el madridismo que servidor lleva a la practica
durante estás semana es el optimista. El de apostar cien euros a que gana el
Madrid, el de no quitarte la chaqueta del equipo ni para comer el puchero de tu
madre, y por supuesto el de defender al equipo hasta el final, cerrando filas.
Considero que está es la manera más estimulante para vivir
un clásico. Los clásicos se ven y disfrutan con pasión. Y sino lo puedes ver,
al día siguiente no dudes en preguntar el resultado a tu amigo de confianza,
excepto si es periodista.
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