No quiero a ese tigre en mi selva.

Ayer el Atlético de Madrid volvió a ganar, es colíder con 22 puntos y por el momento parece que va a seguir en esa posición por mucho tiempo. Y estoy seguro de ello porque entre sus filas esta el delantero que esta más en forma de Europa. Sencillamente un jugador espectacular,  lo volvió a demostrar anoche metiendo un golazo de falta en el ultimo minuto, dando así el triunfo a los colchoneros en un partido que tenia toda la pinta de acabar en un injusto empate a cero, injusto porque el arbitro se comió una mano en el área de los rojiblancos.

Radamel Falcao, señores, ahora mismo, es uno de los mejores jugadores del mundo. Y por eso mismo chirria su presencia en el equipo madrileño. A mí personalmente me llama la atención que un jugador con esas características este a día de hoy en un club de segunda fila como lo es el equipo del Cholo Simeone. Y al parecer a gran parte de la prensa y demás personalidades del futbol les extraña igual que a servidor. Por ello los rumores de su próxima evidente salida son cada vez más constantes, ya no se cuestiona si se ira o no, ahora la duda es cual será su destino. Y siendo uno de los mejores jugadores del mundo es evidente que uno de los equipos que con más fuerza suena es el vecino, el Real Madrid Club de Futbol. También suenan bastante los típicos equipos millonarios que fichan a todo lo que se mueve. Pero eso no es nada nuevo.

Veo a mucho madridista ilusionado por la posible llegada del colombiano, y yo como madridista que soy no comparto esa felicidad. Es evidente que es ahora mismo el mejor delantero del mundo, pero a mi los jugadores del atlético no me gustan. No se… me producen cierta intolerancia. Sin ir más lejos, ayer viendo el partido del atlético me enfade muchísimo cuando marco Radamel, y por eso mismo no me gustaría que ese futbolista estuviese entre las filas del Madrid. Tampoco se me olvidan sus saltitos enloquecidos en la celebración de la supercopa de Europa mientras se cantaban los típicos canticos insultando al Madrid y al madridismo. Y en definitiva, los jugadores del equipo atlético no me caen bien, por ello no me gusta verlos en el equipo de mis amores. Quizás sea demasiado pasional y deba acoplarme al futbol moderno en el que los jugadores son como cromos y ya pocos aman a su camiseta, pero me gusta pensar que el futbol es pasión y sentimiento.